La atacó con un hierro y estuvo internada en Terapia Intensiva: “Estaba muy enamorada de él, por eso aguanté muchas cosas”, dijo la víctima
En un juicio por tentativa de femicidio, la mujer contó cómo su expareja la golpeó con una barreta y luego a sus padres, en un hecho violento ocurrido hace dos años. El imputado se abstuvo de declarar.
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En la jornada de hoy, en la Cámara de Segunda Nominación, se llevó a cabo la primera audiencia contra un hombre, de apellido Leiva, quien está acusado de atacar con un barreta de hierro, a su expareja y a los padres de esta, en el año 2019, en el barrio San Antonio Oeste. Luego del hecho, se entregó a la comisaría e intentó suicidarse en distintas ocasiones.
Leiva está imputado por los delitos de Amenazas simples; Violación de domicilio; Homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por femicidio en grado de tentativa; y Homicidio simple en grado de tentativa -dos hechos-.
Al inicio del juicio el acusado se abstuvo de prestar declaración y por secretaría se dio lectura de lo que había declarado anteriormente. “Mi intención no era matarla”, fue una de sus frases.
El debate es llevado a cabo por los jueces Guillamondegui, Gershani Quesada y Martoccia. El Ministerio Público está representado por el fiscal Gustavo Bergesio, y la querella por las doctoras Ana Córdoba y Cecilia Santana. La defensa está a cargo del doctor Nolasco Contreras.
En la audiencia fueron citados cuatro testigos: su expareja, los padres y hermana de esta.
Al momento del testimonio de la mujer -quien se la identificará con las iniciales R.M- la querella solicitó que el acusado no estuviera presente en la sala, debido a que al verlo la víctima se sentiría vulnerable.
En su declaración, R.M relató varios hechos de violencia que recibió por parte de Leiva, antes de que sucediera el último por el que está siendo juzgado.
“Me pegaba delante de mis hijas. En una ocasión me ahorcó en la pieza y mis hijas escuchaban los gritos y el llanto”, recordó mientras sollozaba delante de los jueces.
“Él me acusaba que lo estaba engañando y me decía que su hija no era de él. Me pidió que hagamos un ADN y cuando lo hicimos no quiso ver el resultado”, indicó.
Luego mencionó que su hija le confesó que Leiva abusaba de ella: “Me dijo: ‘Papi me tocó. Me bajó el cierre del pantalón y me tocó cuando dormía’".
R.M manifestó que decidió separarse de su pareja y se fue a vivir a la casa de sus padres, pero constantemente era amenazada por su ex para que volvieran a estar juntos: “Sí vos no volvés, yo te busco y te voy a matar”.
“Me sacaba en cara las cosas por que decía que él me mantenía. Estaba muy enamorada de él por eso aguanté muchas cosas, hasta que decidí separarme”, dijo mientras se quebraba en llanto.
En relación al día del ataque en noviembre del 2019, la mujer comentó que Leiva la había llamado a su celular y le dijo que iba a ir a su casa con un fierro y la mataría. Al pasar una hora, alrededor de las 18, ella escuchó un ruido de moto fuera de la casa y observó a su expareja con una barrera de hierro en la mano y comenzó a romper la puerta para ingresar. “Yo escondí a mis hijas, empecé a gritar y corrí hacia el fondo. Me dí vuelta, él me pegó en la cabeza y caí al piso. Estuve internada en Terapia Intensiva”, comentó y agregó que lo ocurrido le dejó secuelas como pérdida del olfato, constantes pesadillas, migraña y memoria a corto plazo. “Estoy yendo al psicólogo”, confesó.
Luego de su testimonio, se pasó a un breve cuarto intermedio para escuchar a los demás testigos.
La madre de R.M detalló que ese día ella estaba en la pieza y escuchó que su hija gritaba desesperadamente “andate”. En ese momento despierta a su marido, -de 88 años actualmete-, y se levantan a ver qué sucedía. “Mi hija estaba en el fondo tirada, pensé que estaba muerta”, dijo entre lágrimas y continuó: “Él golpeó a mi marido y mi marido se defendió. Luego lo golpeó de nuevo y lo dejó en el suelo”. Mencionó que ella también fue atacada y junto a su marido estuvieron internados por una semana.
La última en testificar fue su hermana. Ella indicó que ese día no estuvo cuando sucedió el hecho de violencia, pero dio cuenta del maltrato que vivía R.M a causa de su excuñado. “Siempre la trataba verbalmente y psicológicamente mal. En las reuniones familiares siempre la hacia quedar de menos”.
Finalmente, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio para el miércoles a las 9 horas, en el que se espera tomar testimonio a vecinos de las víctimas.